La adolescencia es una etapa de muchísimos cambios, tanto físicos como mentales. Muchas veces dentro de nosotros tenemos un torbellino de emociones que no nos permite tener una perspectiva clara de lo que sucede en nuestras vidas, por lo que terminamos respondiéndole de mala manera a aquellos que nos quieren ayudar, o no logramos encontrar una solución. Afortunadamente, hay algo que puede ayudar a desenredar esa bolita de emociones: La regulación de las emociones Primero que nada, siempre hay que tener en cuenta que todas las emociones tienen una función, el enojo, el miedo, la tristeza, la felicidad, cada una de estas tiene un por qué y para qué. Ahora sí, te voy a contar que es eso de regulación, esto se trata de analizarnos a nosotros mismos para identificar las emociones que acontecen en el momento, así como cuánto duraron y qué tanto estaban presentes para asimilarlas de la mejor manera. Por ejemplo, estás enojado porque no te devolvieron tu pluma favorita, te das un momento par